Anteriormente a la llegada de Windows 7, todas las versiones previas de Windows tenían activada por defecto la función de autoejecución de CDs y dispositivos USB.
Esta función de autoejecución lo que hace es leer el fichero autorun.inf de la unidad insertada, y ejecuta sus comandos sin más, lo que supone un grave riesgo de infección de virus y de gusanos (como Conficker).
Visto el riesgo que ésto supone para la seguridad, en Microsoft han decidido eliminar esta función de autoejecución en todas las versiones anteriores a Windows 7 (en éste ya no se incorpora), con lo que se evita una vía muy común de infección de equipos.