Por defecto, cuando eliminamos un fichero, éste va a parar a la papelera de reciclaje, de la cual podemos rescatarlo más tarde, si nos es necesario.
Pero ¿qué pasa si queremos que ese fichero sea eliminado definitivamente sin posibilidad de ser restaurado más tarde de la papelera?
Pues la solución es muy sencilla, un simple juego de teclas. Sólo tienes que combinar la acción de borrado con la tecla <mayúsculas>, y el fichero será eliminado totalmente, sin pasar por la papelera de reciclaje. Es decir, pulsamos <mayúsculas> a la vez que borramos.
Y, al borrarlo, en lugar de ésto:
… nos saldrá ésto otro: