Por defecto, cuando arrancamos o reiniciamos Windows, tenemos que indicar al sistema con qué usuario queremos iniciar sesión y, si procede, dar la contraseña de esa cuenta.
Pero existe una forma muy sencilla de cambiar este comportamiento para que, cuando Windows arranque, no se pare a pedirnos usuario ni contraseña, sino que entre directamente en la cuenta de usuario que nosotros le indiquemos.
En principio esta opción puede parecer una tontería, porque si un equipo cuenta con varios usuarios, lo normal es elegir con qué usuario queremos loguearnos. Pero nada más lejos de la realidad, porque a veces nos interesa entrar siempre con el mismo usuario, y hacerlo de forma automática, sin pedirnos contraseña, para acelerar el inicio.
Además, una vez que hemos iniciado sesión con un usuario cualquiera de forma automática, siempre tenemos la opción de cambiar a otro usuario o de tener varios usuarios abiertos al mismo tiempo.
El procedimiento para iniciar sesión en Windows de forma automática para un usuario determinado, el que nosotros elijamos, es muy sencillo, y en el siguiente vídeo vemos, de forma práctica, cómo podemos hacerlo en muy pocos pasos: