Uno de los puntos claves en los que está trabajando Microsoft es en tener lista lo antes posible una versión de Windows que pueda ser utilizada en tablets y haga cara al iPad y a los tablets basados en Android, dado el crecimiento que están teniendo este tipo de dispositivos.
En este camino, Microsoft ha pedido a los fabricantes de chips para tablets que no tengan relaciones con otros desarrolladores de software, sino exclusivamente con ellos. De esta forma, en Microsoft pretenden que esta estrecha relación permita acelerar el proceso de desarrollo de la futura versión de Windows para tablets, y en definitiva tenerlo disponible lo antes posible en el mercado. A cambio, en Microsoft han prometido ventajas e incentivos como pago a esta fidelidad.
Pero los fabricantes no parecen muy partidarios de satisfacer esta petición, ya que no están de acuerdo en que sea la propia Microsoft la que establezca y controle las reglas del juego de forma exclusiva.
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